miércoles, 18 de abril de 2012

ULCERAS POR PRESIÓN

El inmovilismo se puede definir como la disminución de la capacidad para desempeñar actividades de la vida diaria por deterioro de las funciones motoras. Las principales causas de inmovilidad en el adulto mayor son la falta de fuerza o debilidad, la rigidez, el dolor, 
alteraciones del equilibrio y 
problemas psicológicos.
Generalmente a esa inmovilidad se añade la aparición de úlceras por presión por diferentes razones, lo cual se convierte en un problema de salud no porque sea alta su incidencia ni causa de muerte, sino porque afecta a la calidad de vida del paciente y cambia la dinámica familiar en tanto requiere empleo de recursos humanos y económicos.
Las úlceras por presión se definen como una lesión isquémica con posterior necrosis de la piel, del tejido subcutáneo, músculos y huesos, sometido a presión intensa durante un periodo corto o a una presión menos intensa durante un periodo prolongado, comprometiendo la circulación sanguínea produciendo una isquemia prolongada que acarrea una anóxia y esta una necrosis con pérdida de sustancia.
Se producen como consecuencia de la presión (fuerza perpendicular a la piel que produce aplastamiento tisular y que puede ocluir el flujo capilar en los tejidos blandos provocando hipoxia, y en caso de persistir durante un prolongado periodo de tiempo, necrosis) y de la fricción (fuerza tangencial producida por roces o movimientos).


La clasificación de las UPP se hace según la gravedad de la rotura de la piel y la profundidad de la lesión:
ESTADIO I-GRADO I: Presencia de eritema, la epidermis está íntegra, pero existe enrojecimiento de la zona afectada, se blanquea a la presión y vuelve a enrojecerse.
ESTADIO II-GRADO II: Hay rotura de la epidermis y de la dermis, aparece una úlcera cutánea superficial (flictena).
ESTADIO III-GRADO III: La rotura de la piel se extiende por toda la epidermis, dermis hasta el tejido subcutáneo, puede tener secreciones purulentas.
ESTADIO IV-GRADO IV: La rotura de la piel se extiende desde la epidermis, dermis, tejido subcutáneo, músculo y hueso.


MEDIDAS PREVENTIVAS
La prevención es sin dudas la mejor opción posible de tratamiento. Es esencial la identificación de los factores de riesgo que puedan aparecer de forma aislada o en combinación.
El examen de la piel al menos una vez al día, en especial de la piel que recubre las prominencias óseas.
Procedimientos:
ESTIMULAR LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA.
- Ejercicios activos y pasivos.
Masajes cutáneos con cremas humectantes. (Ni talco ni alcohol porque resecan la piel.)
CUIDADOS DE LA PIEL.
- Baño diario con toalla afelpada secando bien todo el cuerpo del paciente.
- Ropa de cama y personal limpia, seca y sin arrugas.
- Dieta rica en proteínas, vitaminas, fundamentalmente la vitamina C.
- Controlar la micción del paciente, mediante el pato, cuña o sonda vesical.
- Cambios posturales.

TRATAMIENTO DE UPP
- Ulcera grado I: aliviar presión en la zona, utilización de acidos grasos hiperoxigenados
- Ulcera grado II, III, IV: Desbridar el tejido necrótico, limpieza de la herida, prevención y abordaje de la infección, elección de un producto que mantenga el lecho de la ulcera humedo y a temperatura corporal.

En la población mayor de 60 años se observa un incremento del riesgo de úlceras por presión en la medida en que acerca a edades más avanzadas en estrecha relación con factores causales como son la pérdida del autovalidismo, la falta de deambulación, el control de la micción y, de manera general, la no implementación por parte de la familia de las medidas higiénicos sanitarias orientadas por el equipo de salud.

BIBLIOGRAFÍA




Álvarez de la Cruz C., Lorenzo González M.. Cuidados de enfermería en una población geriátrica con riesgos de úlcera por presión. Enferm. glob. [revista en la Internet]. 2011 Jul [citado 2012 Mayo 27] ; 10(23): 172-182. 
Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1695-61412011000300012&lng=es. http://dx.doi.org/10.4321/S1695-61412011000300012.







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